Asturias es una región donde la caza tiene un peso muy importante entre sus habitantes. Las licencias federativas de caza ocupan el tercer lugar del total de actividades deportivas, solo superado por el fútbol y el golf.
Ante el gran interés que despierta esta actividad en Asturias y las grandes oportunidades gastronómicas que ofrece el producto autóctono, en el restaurante La Pondala ofrecemos a nuestros clientes la posibilidad de degustar cuatro grandes platos de caza en Gijón.
• Jabalí: Jabalí asado
Este animal posee una carne abundante en proteínas y con un nivel de grasa muy reducido. El jabalí asado es uno de los platos de caza más típicos, sabrosos y nutritivos. Es rico en minerales como el potasio, fósforo o sodio y también en vitaminas tales como la B3, B12 o B7. Además, posee un menor nivel de colesterol que la carne de cerdo.
• Perdiz: Perdiz escabechada
Esta pequeña ave es uno de los platos más representativos de la gastronomía de caza. En La Pondala damos la oportunidad de disfrutar la perdiz de dos formas: escabechada o con verdura. Sea cual sea la elección, en ambos casos, la perdiz es la gran protagonista del plato.
Este tipo de carne aporta un alto nivel de proteínas y es escasa en grasas. Minerales como el sodio, el potasio o el calcio y vitaminas del grupo B están muy presentes en este plato.
• Venado: Lomo de venado
El venado es una de las piezas más preciadas en épocas de batidas. Sus carnes conforman los platos de mayor tradición de la restauración de caza. Entre ellos, un plato que se puede ver en nuestra carta es el lomo de venado, una especialidad con excelente aporte de proteínas, vitaminas (B6 y B12) y minerales tales como hierro y zinc.
• Liebre: Fabes con liebre
Este pequeño y rápido animal es otro de los platos más comunes y estimados dentro de los habituales de la gastronomía de caza. En la Pondala ofrecemos las fabes con liebre, un exquisito plato que combina los sabores especiales de los dos alimentos en un único y suculento manjar. La carne de liebre posee un alto valor nutricional con un aporte de proteínas importante así como de minerales, hierro y fósforo. A esto hay que añadirle otro gran beneficio, y es su bajo un nivel grasa, siendo, por ejemplo, menor que el de un pollo sin piel.
Los clientes del restaurante, si lo desean, pueden reservar mesa a través de la página web para degustar estos platos tradicionales de caza o cualquier otro de la carta.