El aceite de oliva es uno de los imprescindibles de nuestra dieta mediterránea y base de la gastronomía actual, por lo que es la que utilizamos en todos platos y especilidades de La Pondala. Sin embargo, este líquido puede ser de diferentes tipos dependiendo de la variedad de la oliva de la que se extraiga y el proceso que se utilice para ello.
– El aceite de oliva. Es un aceite de menor calidad respecto al denominado “virgen” ya que es una mezcla de aceites refinados y vírgenes.
– El aceite de oliva virgen
– El aceite de orujo de oliva es de consumo, y además el de menor calidad con respecto al resto. Éste se obtiene de la mezcla entre aceite de orujo refinado y aceite de oliva virgen.
– El aceite de oliva virgen extra es el más beneficioso y el de mayor calidad ya que es el que mantiene y ofrece mejores propiedades y características para la salud.
El aceite de oliva virgen extra es uno de los productos que más beneficios aporta para la salud y entre los que destacan:
– Regula los niveles de colesterol en sangre
– Reduce la hipertensión
– Ayuda a la digestión
– Antioxidante
– Favorece la absorción de calcio y vitaminas
Además de estos beneficios relacionados directamente con nuestro organismo, desde hace siglos, el aceite es usado en todo lo relacionado con la piel, para ayudar en su mejora a través de cremas, ungüentos y jabones, o incluso aplicándose de forma natural.
Sin embargo, no debemos olvidar que al ser una grasa éste debe ser consumido con moderación.