¿Estás preparado para afrontar todas las comidas y cenas que hay por delante durante este mes de diciembre? Aunque es cierto que cada vez más personas optan por buscar un buen restaurante donde comer en Asturias esos días, otras continúan con la tradición de pasar esas fechas en casa de los padres, de los abuelos o de la familia política. La alegría de juntar a todos los miembros de la familia se ve un poco empañada por la preocupación de esos días por elaborar un menú rico y original que guste a todos por igual.
Si hay un producto que no puede faltar en las mesas de cualquier casa o restaurante en Navidad ese es el marisco. Año tras año, se convierte en uno de los principales protagonistas del banquete navideño. Son fechas muy especiales y es normal ahorrar un poquito para darse un capricho: gambas, camarones, percebes, nécoras, bogavantes… ¡Cada uno pone el límite!
Puedes esperar al último momento para comprarlos, una costumbre muy española, o adelantarte a la mayoría de los consumidores y encontrarte con unos precios de marisco más asequibles. Una vez que te has decidido, hay otra duda que seguro que se te pasa por la cabeza en esta época del año: ¿fresco o congelado?
Marisco fresco o congelado
Es importante que no te olvides de que el marisco tiene que oler a mar. Si percibes un olor raro como a amoniaco, mejor será no comprarlo. Y si lo vas a adquirir vivo, desde La Pondala te aconsejamos conservarlo tal cual en la nevera hasta el momento de su preparación. Eso sí, si va a pasar mucho tiempo antes de que lo cocines, cómpralo mejor congelado, cocido o envasado.
Recuerda: si vas a comprar gambas, fíjate en el color de sus cabezas. Si está oscurecida, ¡mala pinta! En el caso de los mejillones, almejas y ostras, deben tener las valvas cerradas. Si al tocarlas se cierran es una señal de que están vivos. Tranquilo, al cocinarse se abrirán. Si no es así, deséchalos. ¡Lo único que no queremos es que un molusco en mal estado nos amargue la noche!
¿Cómo preparar el marisco?
Nuestro restaurante es uno de esos establecimientos donde puedes comer marisco de calidad en Asturias durante todo el mes de diciembre y también el resto del año. ¡Nos encanta! Y eso que sabemos que su preparación requiere tiempo y esfuerzo.
Antes de cocerlo, pasarlo por la plancha o de hacerlo al horno, debes prestar atención al proceso de descongelación. Lo mejor para ello es meterlo en agua fría durante unos 15 minutos, al menos los crustáceos con caparazón como los langostinos, las gambas o las langostas.
Si lo vas a hacer a la plancha, pon buena cantidad de sal en la superficie hasta que esté bien caliente. En ese momento y no antes, coloca el marisco. Y si finalmente te decantas por cocerlo, fíjate mucho en la cantidad de agua que vas a poner. No debes excederte ni quedarte corto. Todas las piezas deben quedar cubiertas por el agua.
¿Sabías que el tamaño de las mismas influye también en el tiempo de cocción? Desde unos pocos segundos en el caso de unos camarones hasta los 30 minutos de una langosta grande.
Esperamos que con estos pequeños consejos disfrutes en familia de una Navidad de lo más sabrosa.