Uno de los alimentos que introducimos en nuestra dieta mediterránea son los frutos secos. Estos productos son perfectos para aportar energía a nuestro organismo. Avellanas, nueces, pistachos, castañas, almendras… existe gran variedad de frutos secos, siendo las almendras uno de los más beneficiosos para la salud.
Estos frutos están formados por una cáscara exterior (dura o blanda) y el propio fruto, cubierto por una finísima piel de color oscuro comestible. Existen gran variedad de almendras, sin embargo, la más conocida y mejor considerada es la Marcona, ya que se utiliza mucho en repostería, sobre todo en turrones, mazapanes, helados y tartas. Este fruto es muy utilizado en la gastronomía española, gracias a su facilidad para combinar con otros alimentos. También es típico tomarlo como aperitivo, se pueden tomar crudas; sin embargo, lo más habitual es tomarlas tostadas y con sal.
Las almendras están consideradas como un alimento muy nutritivo, y muy recomendable para personas que tienen un gran desgaste físico, como los deportistas. Además, estas aportan propiedades beneficiosas para la salud:
– Numerosas vitaminas como B1, B2, B3, B5, B6, B9, y la vitamina E.
– Varios minerales como hierro, magnesio, fósforo, potasio y zinc.
– Ricos en proteínas y fibra.
– Ayuda a prevenir enfermedades relacionadas con el corazón.
– Favorece la hidratación del cabello y la piel.
– Aporta grasas insaturadas.
Son numerosos los postres, y en concreto, las tartas que se elaboran a raíz de este producto. En La Pondala contamos con un clásico del restaurante que contiene este fruto seco: la tarta de la casa, o también conocida por muchos como tarta Pondala. Este delicioso postre casero está elaborado con un maravilloso equilibrio entre almendra, crema y bizcocho perfectamente combinado.