Estamos en temporada de caza y uno de los principales platos de la cocina tradicional es la perdiz. Esta es un ave de tamaño medio y se consume principalmente durante el otoño y el invierno. Cada pieza suele pesar entre 450 y 550 gramos y es originaria del Mediterráneo occidental.
Este ave se alimenta de semillas y hierbas y su hábitat son los campos de cereal en montes, esto consigue que su carne sea tersa y nutritiva. La variedad más representativa en España es la perdiz roja, probablemente consumida ya desde la época romana, y hasta hoy coronándose como la reina de la caza menor.
La perdiz tiene un sabor fuerte y aromático valorado por los amantes de los sabores singulares que quieren apreciar los sabores de la carne de campo. Aunque las perdices se prestan a diversas preparaciones, una de las formas más asociada a este ave es la perdiz escabechada o perdiz en escabeche, de este modo se mantiene la perdiz en buen estado durante más tiempo.
Las mejores piezas deben tener la carne pálida, gruesa y blanda, y necesita mucha cocción por lo que la mejor forma de cocinarla es a fuego lento para que esta quede jugosa. Otro de los pasos que se suele hacer es atar con un cordel las patas, ya que esto conseguirá que al guisarlas estén enteras y queden con forma. Cada casa tiene su forma de hacer el escabeche, sin embargo, lo que nunca debe faltar es un buen aceite de oliva, un buen vinagre, y plantas aromáticas que le den sabor.
Esta exquisitez de la gastronomía contiene gran variedad de propiedades, pero destaca sobre todo por ser una carne con escasa grasa y rica en proteínas. Además, contiene vitaminas del grupo B, y entre sus minerales predominan el hierro, el potasio y el fósforo.
El restaurante La Pondala es uno de los restaurantes de Gijón donde los comensales pueden disfrutar de esta exquisitez de la gastronomía. Perdiz con verduras o perdiz escabechada son algunos de los platos que el restaurante ofrece en su carta y con los que los paladares más exquisitos podrán degustar los sabores de la carne de campo.