El pulpo es uno de esos manjares que se consume por toneladas durante todo el año en nuestra región. La mayoría de las veces se pide aliñado con pimentón, un buen chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal gorda, lo que se conoce como pulpo à feira; pero este delicioso cefalópodo nos brinda multitud de posibilidades en la cocina, ya que se puede cocinar de diversas maneras.
El problema es que cocer el pulpo no es tan fácil como parece. Depende de muchos factores como la olla, el fuego o el agua de la cocción, y cogerle el punto se le resiste a más de uno. Por suerte, en La Pondala, uno de los restaurantes donde puedes comer un buen pulpo en Gijón, llevamos muchos años peleándonos con estos moluscos, elaborando uno de los pulpos a la plancha más tiernos de la ciudad.
Con cachelos y pimientos verde. El pulpo a la plancha que preparamos en La Pondala se ha convertido en una auténtica delicia gastronómica, por lo que resulta realmente complicado resistirse a su sabor. Además de rico, es saludable, ya que apenas aporta 82 calorías por cada 100 gramos.
Durante julio y agosto, este alimento adquiere un papel protagonista en nuestro restaurante. Aún no ha llegado oficialmente el verano, pero sí el buen tiempo y a más de uno le apetece llevarse un buen trozo de pulpo a la boca.
¿Por qué no aprovechas este fin de semana? El próximo lunes, 3 de junio, nos vamos de vacaciones y hasta el 23 no estaremos de regreso, y lo que no queremos es que te quedes con las ganas de un buen pulpo a la plancha.
Consejos para preparar pulpo a la plancha
- El pulpo requiere de una buena cocción antes de servirse a la mesa. Para que quede tierno, se recomienda congelarlo previamente (2 o 3 días). El frío romperá las fibras del pulpo y conseguiremos que quede en su punto al cocerlo.
- Una vez blando, llega el turno de asustarlo. Con el agua hirviendo y el pulpo agarrado por la cabeza con un gancho, se introduce y se saca rápidamente de la olla hasta en 3 ocasiones. Después, se deja cocer (unos 20 minutos por kilo). Si al pinchar la carne notamos que esta está blanda, apartaremos la olla del fuego y lo dejaremos reposar en el agua de la cocción entre 5 o 10 minutos más. De esta forma, nos aseguraremos de que el resultado sea un pulpo tierno.
- Para terminar, con la plancha no demasiado caliente, colocamos las patas del pulpo y dejamos que caramelice la piel mientras se calienta por dentro.
¡No te quedes con las ganas! Aprovecha la ocasión y pásate por nuestro restaurante en Gijón a degustar el mejor pulpo del Cantábrico.
Que rico por dios vuestro pulpo, esta siempre en su punto ¡De chuparse los dedos el pulpo cocido!