En muchas casas es costumbre tomar queso al final de las comidas, un punto final que contrastará en sabor y texturas con los platos anteriores.
Asturias cuenta con una impresionante riqueza quesera y algunos de ellos poseen Denominación de Origen Protegida. Además de poder degustarlos solos o acompañando a otros productos como frutos secos o membrillo, también se utilizan en numerosas recetas de nuestra gastronomía. En La Pondala, por ejemplo, incluimos en los postres de nuestra carta los quesos asturianos. Sin embargo, también contamos con una de las variedades más importantes de la gastronomía española: el queso Manchego.
Este queso es uno de los más famosos de España, es único y se elabora con leche de oveja de raza manchega, animales que se nutren de los recursos naturales que producen en esta zona española. Su Denominación de Origen Protegida está reconocida a nivel europeo y estipula que únicamente es posible elaborar este queso en las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo.
El queso Manchego, además de estar riquísimo, es un alimento muy completo que nos aporta numerosos beneficios y su consumo está recomendado a cualquier edad. Los beneficios más destacables son:
- Alto contenido en proteínas
- Posee vitaminas A, D y E
- Rico en calcio
- Rico en yodo y fósforo
Hoy en día existen numerosas recetas que se elaboran con este producto, sin embargo, para los amantes del queso no existe mayor placer que degustarlo solo.