Dice un refrán que una buena carta de vinos es señal de que nos encontramos en un restaurante con un alto nivel de cocina.
La carta de vinos de La Pondala representa el nivel de servicio y de calidad que ofrece este restaurante gijonés a todos los comensales que se acercan al barrio de Somió para degustar alguna de las especialidades de la casa, acompañadas de una de las bebidas más conocidas y consumidas en el mundo, como es el vino, en cualquiera de sus demostraciones, tinto, blanco, rosado o espumoso.
La carta de vino de este restaurante en Gijón cuenta con distintos vinos con lo que acompañar los platos que salen de la cocina de la mano de nuestro chef, y que con la recomendación del sumiller podremos escoger las mejores bebidas para acompañar los platos que hemos pedido.
La realización por parte de La Pondala de su carta de vino ha sido seleccionada con cuidado para ofrecer a los clientes una calidad de servicio al nivel del mejor restaurante en Gijón.
Nuevas incorporaciones a la carta de vinos
Cada año La Pondala cuenta con nuevas incorporaciones que se unen a la carta de vinos, en la que ya cuenta con vinos blancos, tintos, rosados, champagne o cavas. En esta ocasión se une a la extensa carta los vinos producidos en Cangas.
El vino DOP Cangas se elabora en terrenos de alta montaña, con una altura superior a los 500 metros y que cuenta con viñedos situados en pendientes pronunciadas por lo que la recolección de las uvas se realiza de forma manual, por lo que se ha concedido a estos vinos exclusivos de forma mundial el término de viticultura heroica (CERVIM).
El Monasterio de Corias es el vino que os descubrimos en nuestro Instagram @LaPondala, está realizado en Candás, y se suma a la carta tanto en vino blanco como en vino tinto. Cuenta con una producción reducida, debido al paisaje abrupto y montañoso de Asturias que hace que los viñedos se encuentren en pronunciadas pendientes y que su cultivo sea difícil.
El vino tinto que incorporamos es el Monasterio de Corias “Finca los frailes” un vino con una cuidada vinificación, con una maduración en barricas de roble que le confieren un cuerpo y un aroma característico a este vino tinto.
El vino blanco “Viña Grandiella” destaca entre otros vinos de la zona por ser un vino joven, con un intenso aroma frutal que nos recuerda en el paladar el sabor a la uva de la zona a la que proviene y con notas especiales a madera.