Resaltar lo bien que se come en Asturias sería repetirnos, pero lo cierto es que es verdad. En numerosas ocasiones, hemos destacado las bondades de los productos que crecen en nuestras huertas locales y de las carnes que nos brindan nuestros animales; sin embargo, creemos que hemos hablado muy poco de todas esas joyas gastronómicas que nos ofrece el mar Cantábrico. Vamos a dejar a un lado la tradicional fabada o los callos a la asturiana para darte a conocer un poco mejor uno de los mariscos más apetitosos que podemos saborear en nuestra región: el bogavante.
¿Aún no sabes dónde comer un buen marisco en Gijón? Cuando es temporada de angulas o de percebes, en nuestro restaurante de Somió los preparamos como mejor sabemos. El objetivo, que nuestros comensales no se queden con el antojo y disfruten de ese sabor a mar. Pero, sin duda, nuestra especialidad sigue siendo el bogavante, y el salpicón se ha convertido en su mejor condimento.
Este plato destaca por su frescura y como todavía nos quedan algunos días de verano por delante, puede ser un buen momento para degustarlo antes de la llegada del otoño. Para muchos de nosotros el secreto de su éxito reside en la materia prima, que siempre es de calidad, y en la vinagreta.
¿Sabías que el origen de esta deliciosa y refrescante receta era el aprovechamiento de las sobras marinas? En la actualidad, se ha convertido en uno de los platos más demandados por los paladares más exigentes.
¿Por qué comer bogavante?
Además de estar riquísimo, el bogavante es uno de los mariscos más nutritivos. Es el que mayor cantidad de proteínas posee y, sobre todo, aminoácidos esenciales. Destaca también por su alto contenido en vitamina A, beneficiosa para la vista, y casi todas las vitaminas del grupo B, tan necesarias para el metabolismo de las proteínas.
Asimismo, posee potasio, magnesio y fósforo, que favorecen el tono muscular, el sistema inmunitario y los huesos. Dicho esto, de las cinco veces que debemos comer pescado a la semana, al menos una debería ser marisco y si tenemos la oportunidad de degustar un buen salpicón de bogavante, ¡no la deberíamos desaprovechar!
Siempre se ha dicho que la hembra es más apreciada que el macho del bogavante y la razón la encontramos en su mayor tamaño. Además, se pueden distinguir perfectamente por las terminaciones puntiagudas del caparazón, recubiertas de una fina membrana de filamentos o pelillos, una particularidad que no comparte el macho.
Tanto a la plancha como cocido, el bogavante está buenísimo y en La Pondala lo servimos en salpicón o como ingrediente principal de un delicioso arroz. Sea como sea, no olvides reservar mesa para este fin de semana. Como has podido ver, ¡tienes muchas razones para hacerlo!