Llega el 6 de enero, y con ello una de las tradiciones más arraigadas en la cocina, como es el famoso dulce, adornado con azúcar, tiras de fruta dulce escarchada y con sorpresas en su interior, así es, estamos hablando del Roscón de Reyes.
El Roscón de Reyes es la tradición culinaria española por excelencia, que cada año se come en la mayoría de casas españolas durante la popular festividad de los Reyes Magos, el día de su festividad o el mismo día de la cabalgata de los Reyes Magos.
El roscón se debe de repartir de forma homogénea entre todos los comensales y aquel al que le toque la figura, antiguamente en la época de Luis XV era una moneda de oro, es considerado como el “rey de la fiesta”.
Al contrario que la persona que le toque la haba, que estará destinado a pagar el Roscón de Reyes. La tradición del haba se remonta a la época de los esclavos en la que la haba tenía un significado de suerte y prosperidad. Las personas que encontraban la haba quedaban libres de trabajar durante todo el día y recibía los lujos de un rey.
Hoy en día podemos encontrar una gran variedad de tipos de roscones, desde las versiones más clásicas realizadas con bollo suizo hasta roscones realizados con hojaldre. El relleno es otra de las opciones que más ha aumentado las posibilidades pudiendo encontrar desde sin relleno a relleno de nata, crema, chocolate o cabello de ángel.
El roscón de reyes es una de las tradiciones más señaladas de estas fechas, junto con el turrón y los polvorones, y que ponen un punto final a las fechas navideñas con el toque dulce otorgado por este postre tan mágico.