Para muchos, la llegada del postre a la mesa es unos de los momentos más deseados de la comida. Tartas, pasteles, helados, bombones…, normalmente estos son dulces o agridulces, sin embargo, hay muchas personas que prefieren decantarse por tomar de postre otro tipo de alimentos como los quesos. Una de las cosas que se busca a la hora de elegir el postre es culminar la comida de una forma brillante, conseguir resaltar la satisfacción de los platos anteriores y ser el complemento nutritivo ideal para nuestro organismo. Y esto es posible porque estos aportan azúcares y grasas. Aún así, es necesario ser moderado y no excederse con ellos.
Desde postres calientes, fríos, helados,… existe una amplia variedad de posibilidades, que buscan agradar al paladar con sus diferentes texturas. Uno de los dulces más conocidos de la gastronomía es el bizcocho, y este producto está tan extendido que se puede tomar en el desayuno, la merienda o integrado en el postre de cualquier comida.
El origen del bizcocho se remonta a la antigüedad, ya que se tiene constancia de este dulce antes del X a.C. por unas representaciones encontradas en la tumba de Ramsés III. Otra de las curiosidades del bizcocho es el origen de su palabra, la cual proviene del latín ‘bis coctus’ que significa cocido dos veces. Este se introducía en el horno una segunda vez para secarlo y así conseguir que se mantuviera conservado durante mucho tiempo.
Existen multitud de recetas diferentes asociadas a este dulce, y muchas de estas están ligadas a un lugar o evento en concreto. Sin embargo, existe una combinación de alimentos muy extendida: el bizcocho de chocolate. El restaurante La Pondala cuenta en su carta con diferentes postres caseros muy populares entre sus comensales, como la tarta de la casa o la tarta de manzana; sin embargo, los amantes del chocolate pueden disfrutar de un delicioso bizcocho de chocolate.